miércoles, 3 de junio de 2020

LA VIRGEN DE LA SOLEDAD, DE LUTO POR LAS VÍCTIMAS DEL COVID-19

La Santísima Virgen de la Soledad preside su capilla desde el pasado 11 de mayo vestida de luto en memoria de todas las víctimas mortales de la pandemia del covid-19.

Lo que pudo ser y no fue. El día de la reapertura de la Parroquia la Virgen estuvo expuesta de forma similar a como habría procesionado el sábado santo. Para la ocasión, lucía saya de salida de terciopelo negro bordada en oro (Benjamín Pérez, año 2004) ceñida a la cintura con un cíngulo de borlas recientemente restaurado en cordonería alba (Sevilla), manto negro de terciopelo, corona de salida (José Jimenez, año1962) y toca de sobremanto (anónima, s.XX). Para el rostrillo se utilizó una organza de seda a tablas y un encaje de oro (S.XIX) que enmarcaba el conjunto. Merecen especial mención las joyas y alhajas que adornaban el rostrillo de la Virgen, un estilo propio de los años 20 y 30 del pasado siglo, época a la que pertenece la bendita Imagen. Entre ellas destacaba la gargantilla de plata bañada en oro en el pecho, donada por la Junta de antigüedad del año pasado, y el collar de brillantes de la frente, que además era característico del atuendo de la imagen primitiva de la Stma Virgen de la Soledad.

Esta fue la imagen, después de más de dos meses en el altar mayor vestida para el Quinario, que presentó la Sagrada Imagen para la reapertura al culto de la Parroquia del Carmen.  A continuación, una galería de imágenes del cambio de vestimenta:


 


Especial LXXV Aniversario