TITULARES

SANTÍSIMO SACRAMENTO

El Santísimo Sacramento de Ntro. Señor Jesucristo es el titular principal de nuestra Cofradía. No se tienen en posesión documentos que verifiquen con exactitud la fecha a partir de la cual la Hermandad empieza a ostentar este valioso título, sin embargo sí se conoce que, al menos, desde que se constituyó la Parroquia de Ntra. Sra. Del Carmen, ésta Corporación es la Sacramental del templo.

Es por ello que esta Cofradía está encargada de promover el culto y adoración de lo más grande que puede tener un cristiano como es Jesús Sacramentado.


SANTO ENTIERRO DE CRISTO

La devoción a la imagen de Cristo muerto yacente en Aracena ha sido representada a lo largo de la Historia en tres imágenes documentadas:

Imágenes anteriores
La Imagen primitiva del Señor Yacente  data del año 1553, fue realizada en pasta y se cree que fue obra del autor marcos Cabrera. Se cuenta que sus moldes fueron destruidos para que no hubiese otro semejante.

La segunda imagen fue tallada por el artista Sevillano D. Manuel Vargas, el cual lo entregó a la Cofradía el día 20 de Enero del año 1863.Su precio se abono con el producto de la venta de una lámpara de plata. Esta talla de Cristo Yacente, junto con su Paso de Urna fueron destruidos en los sucesos del año 1936

Imagen actual

Dña. Rosario García Tello, viuda del que fuera Tesorero de la Hermandad de la Soledad, D. Rafael Pardo, donó a la Cofradía la magnífica imagen del Cristo Yacente que hoy veneramos como Titular.

Esta imagen de madera fue tallada en el año 1959 por D. Antonio Perea Sánchez. Presenta una posición especial respecto a la típica talla de Cristo muerto puesto que sus brazos y piernas están ligeramente flexionadas.

Fueron veinticinco años los que tardo la Hermandad de la Soledad en tener juntos a sus dos titulares. En la Semana Santa de 1961 el Santísimo Cristo Yacente hizo su primera estación de Penitencia acompañando a su Madre de la Soledad. Destacar que lo hizo sobre una Parihuela, portada por Hermanos Nazarenos, y que estuvo saliendo así los años siguientes. Fue ya en el año 1962, cuando la Junta de Gobierno compró un paso Procesional de Urna, al Sr. D. Manuel Guzmán Bejarano.

Desde entonces la Venerada Imagen del Santísimo Cristo Yacente Procesiona por las calles de Aracena en las tardes de Sábado Santo. El silencio y el recogimiento son especiales en las estaciones de penitencia, en las cuales puede observarse el respeto en forma de silencio. Es de destacar el paso del Señor por la Parroquia de la Asunción y a la vuelta por la calle Constitución y la entrada por la Calle Mesones.

ORACIÓN AL SANTÍSIMO CRISTO YACENTE

'' Hermoso Cristo Yacente en paz y muerte tan puras,
mi corazón penitente viene a rendirte ternuras.
Tus manos, pues y costado son flores de Redentor,
y en este altar de dolor que es tu cuerpo desangrado,
yo te renuevo mi amor, mi Dios, mi Cristo adorado''




NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD

Orígenes de a devoción

La devoción por la Virgen de la Soledad en Aracena se remonta a la época medieval, siendo la primera devoción mariana de la localidad. Sin embargo hasta el siglo XVI no se constituye la Cofradía en torno a la imagen.


Imagen primitiva

No se conservan documentos que prueben la autoría y fecha de la imagen. Varios expertos en la materia apuntan que podría tratarse de una imagen del siglo XVI posteriormente retocada en el XVIII. Lo que sí consta en los escritos de la Cofradía es que sufrió una restauración a cargo de D. Emilio Pizarro y Cruz, en el año 1888.

En agosto del año 1936 la imagen quedó completamente destrozada, sufriendo daños irrecuperables que obligaron a la Cofradía a realizar una nueva años más tarde.

La Virgen presentaba la mirada cabizbaja y la cabeza levemente inclinada hacia su lado derecho. Tenía las manos separadas y una iconografía muy característica y personal: Saya plisada con cíngulo ceñido a la cintura, rostrillo a partir de un paño bordado, encaje cayendo por el rostro y un velo o toca de sobre manto. También portaba atributos como la corona de espina con los clavos, o la corona sobre las sienes. Destacaba la forma exquisita con la que estaba enjoyada.


Imagen actual

El 10 de Junio de 1941 fue remplazada la imagen de nuestra Señora por otra magistral del escultor Sevillano D. Manuel Vergara Herrera, correspondiendo la pintura de la misma a D. Rafael Ortega.

 Aquisición
Tras los sucesos de 1836, la Hermandad estuvo cinco años sin imagen titular. Los entusiastas D. Daniel Martínez y los Rafaeles Moreno y Pardo se trasladaron en comisión a Sevilla, como lo hicieran los Reyes Magos para la adoración de Jesús, más como a estos los guió la estrella de Oriente, no pudo por menos a aquellos aracenenses, conducirlos la mano de la Omnipotencia en figura, de otros castizos serranos naturales de Aracena y conocedores del arte bello apellidados Romero Vázquez y Díaz-Jara, quienes enterados del propósito de adquisición de una imagen, les informaron que en la Parroquia de San Roque, existía una Hermandad que encargó al gran imaginero sevillano D. Manuel Vergara Herrera la talla de un Nazareno y de una celestial Labradora, que en la prosperidad habían de titular '' Nuestra Señora de Gracia y Esperanza''.

El artista Vergara demuestra conocer a la perfección todos los cánones escultóricos que caracterizan sus obras por el elevado concepto de la estética, donde recopila la utilidad y belleza y se inspira en la Excelsa Virgen María como fuente de gracia y Gloria. 

A estas dos producciones que agrega el Sr. Díaz-Jara, son completadas por el también famoso pintor sevillano D. Rafael Ortega, quien de acuerdo con el escultor se concreta alineamiento de la figura y encarna la imagen un estofado claro-oscuro bien disuelto en acertada combinación de luz y sombra que produce a nuestra vista las tres dimensiones, resultando así con estas tintas una hebrea griega de belleza faz de la que grandes artistas han dicho ''sin dureza en un contraste'', sin sombra externa, ni siquiera la de los ojos que son verdes como el símbolo de la esmeraldina. El conjunto son esas imágenes, la recopilación de la sabiduría de Vergara y Ortega.

Con estos antecedentes se encaminaron los serranos a ponerse al habla con el autor, y en efecto, tras una primordial negativa de su venta, los recuerdos de que en Aracena recobró su salud  y que parecía cosa providencial que la Virgen quisiera morar en la Parroquia donde se recuperó. Esta artimaña resorte conmovió al autor haciéndole entrar en el trato y en atención a las consideraciones enunciadas la vendió por el precio de su coste.

Cuando la imagen llegó estaba vestida de Hebrea y se depositó en casa del Sr. Daniel Martínez. Su mujer, fue su primera camarista.

Esta Venerada Imagen sustituyó en sus devociones y en cuanto a tradicional se refiere a las anteriores, haciendo que el pueblo entone la acostumbrada y típica saeta de:

'' Tiene los ojos hundidos
no los puede palpitar
morados como lirios
cuando me pongo a pensar
considero tu martirio
Virgen de la Soledad''

Especial LXXV Aniversario